No todo el mundo es capaz de comprender a la madre naturaleza. La mayoría ve la extensión de nuestro entorno como un recurso para la supervivencia. Algo que ha de ser utilizado y mantenido en buenas condiciones para que la sociedad crezca y el mundo prevalezca. Hay quienes se dejan llevar demasiado por la codicia e ignoran el bienestar de la naturaleza; y otros que la protegen con tal empeño que solo aceptan dañarla si es absolutamente necesario.
Los orcos de Uron’Tek entran dentro de la segunda categoría. Su vida en el profundo bosque es tranquila, nómada, solo tomando de la naturaleza lo mínimo necesario para sobrevivir con cierta decencia. Viajan constantemente para permitir al bosque sanar antes de volver a tomar parte en la cadena alimenticia de un área. La cultura, las leyes y tradiciones, todas giran en torno a esta idea. Druidas y chamanes los lideran y mantienen por el camino de la rectitud. Su interacción con las gentes del exterior es escasa, que inicia pacíficamente, pero se agrava si tratan de dañar el bosque. Pero esta es sólo una máscara, una mentira que se cuentan a sí mismos mientras ignoran el daño que puedan estar provocando fuera de su alabado bosque.
Seguir leyendo Fuego y Vida